Te apagas, igual que se apagan las velas que cumplen deseos, igual que se apagan los días dando paso a la noche, te apagas como se apaga una vida cuando acaba su tiempo, llevando contigo todos tus sueños, y despertando las crudas realidades de todos los que llevamos la herencia del amor que tanto tiempo ha corrido por tus venas...

Atrás quedan todos tus pasos, sellados en la arena de cada playa donde fuiste feliz, y en cada rincón donde hayas pisado, pues tu existencia ha sido bendita para todo aquellos que han tenido la suerte de tenerte cerca. Ojalá tus huellas llenas de valores y de verdades, nos sirvan de guía para llegar a tu meta que siempre fue nuestra unión y nuestra felicidad.

Atrás quedan noches en compañía, las comidas con superpoderes que nos hicieron crecer, los llantos calmados y los brazos abiertos, las manos grandes que rosaban mi pelo, las caricias calmantes que curaban heridas y los paños mojados que calmaban las fiebres...

Atrás quedan las personas como tu, de sentimientos eternos, dando paso  a la mortalidad de tu cuerpo, que se llevara consigo parte de nuestra alma, y confieso que nada me ha dado mas miedo en esta vida que saber que te apagas. -No estén tristes!, nos dirías si tus labios inconexos de razón hablarán hoy por ti, aunque el miedo inunde tu cabeza al saber que tienes que marchar, ese mismo miedo que siempre has llevado contigo en la oscuridad y que hoy hace oscuro cualquier futuro que imaginemos sin ti, abuelo.

A mi solo se me ocurre pedirle a la vida, que te haga tan fuerte que tu fuerza nos alcance así como lo ha hecho siempre, para sobrellevar este dolor que ya duele, y el echarte tanto de menos aunque siempre te llevemos  tan cerca.

Hoy puedo prometer que estarás en mis buenas horas, en mis gracias y en mi boca cerrada al masticar, estarás en mis sumas resueltas y en cada vez que entre a nadar a ese mar que te pertenecerá siempre. Estarás en mis buenas obras y en mis ganas de ayudar, también estarás cuando vea nacer a mis hijos y les hablaré de lo maravilloso que ha sido tenerte, estarás en cada lagrima que derrame cuando sienta que más te necesitamos, estarás estarás y estarás en cada rincón de este mundo por el que yo pase, y cuando yo me apague también tendrás que estar, porque déjame decirte que no te dejaría marchar sin que antes me prometas que serán compartidas todas nuestras vidas siguientes,  porque déjame decirte que no habrá otro deseo que yo pida cada navidad, que no sea el de que tus pasos marquen el compás de los míos y que mi único destino será  llegar a donde alguna vez, me vuelvas a tener entre tus brazos. 

Eres el amor mas grande que jamás seré capaz de declarar