Hay personas que utilizan solo el poder de una mirada para expresarse, hay también palabras tragadas sin agua que nos acaban ahogando, y hay almas capaces de traspasar y emocionar con el simple hecho de existir, sin embargo, si la relación entre las tres es inconexa, jamás lograremos adentrarnos si quiera en nosotros mismos...
Tengo 26 años y espero sólo haber empezado mi camino en esta vida, sin embargo, he descubierto que mi meta inapelable es dar cada paso con la certeza de que no hay otro motor de impulso que no sea el ritmo de mi corazón...
Cuando mire hacia atrás solo espero encontrar huellas en senderos equivocados que sin duda son los que me ayudaron a forjar quien soy, y alguien que haya podido desahogarse en mis palabras, y apoyarse en mis silencios...
El haber hecho a alguien un poco más feliz al compás de mis pasos es lo que hace que mi camino al final tenga algún sentido y espero que cuando todo acabe, pueda mirar atrás mientras me sale de los labios un "ha valido todas las penas ".